sábado, 6 de marzo de 2010

Entre todos



Ha aparecido con fuerza hace unos días una campaña publicitaria que está suscitando muchos comentarios, sobre todo favorables, de toda procedencia. Hasta en la radio pública, que no tiene publicidad, la he oído esta mañana. Se ha lanzado al tiempo una página web para canalizar adhesiones y exponer testimonios, y unos cuantos famosos con buena prensa han prestado (o alquilado, no sé) su imagen a la causa. El lema, y título del sitio, es “estoloarreglamosentretodos”, lo cual que digo yo que lo primero que deberíamos arreglar es el tema de aprender a separar las palabras.

Como a este plan de mercadotecnia se le atribuye una orientación próxima al PSOE, aunque no está patrocinado directamente por ninguna formación política, parece que criticarlo o desmarcarse del buen rollito que lo impregna va a ser sinónimo de conservadurismo, neoliberalismo, pesimismo y proximidad al PP, porque la moto que nos quieren vender en estos tiempos es que criticar al PSOE, que lleva años haciendo política de derechas (fijémonos en la distribución de la renta, en el trato a los inmigrantes o en los índices de desigualdad social, para empezar), solo puede significar que uno es facha.

Sin embargo, debe ser porque soy un simio y no me llegan las mismas cosas que a los humanos, no solo no me motiva sino que me cabrea un poco el plan, aunque no soy en modo alguno un simio de derechas.

La campaña tiene un presupuesto de cuatro millones de euros, financiados por la recién creada Fundación Confianza. Bonito nombre, sí señor. Y ¿quienes forman esa fundación?, podríamos preguntarnos. Pues “algunas de las empresas más importantes del país”, como dice la páginadelaspalabrasjuntas punto org. Concretamente, destacadas entidades financieras (BBVA, Caja Madrid, Santander, La Caixa), de esas que han mantenido beneficios multimillonariosososos incluso en 2009, a costa de cerrar oficinas enviando gente al paro o de subirnos las comisiones, importantes compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola, REE) que también mantienen su situación económica a base de exprimir a sus clientes/esclavos, multinacionales del petróleo (Cepsa, Repsol) que casualmente y sin ponerse de acuerdo nos cobran lo mismo por sus productos, riéndose de la competencia, grandes constructoras, representadas por SEOPAN, su asociación, de esas que obtuvieron rentabilidades increíbles hinchando la burbuja que nos explotó en las narices. Entre otras semejantes. Lo mejor de cada casa.

O sea, que quienes según todos los indicios causaron esta crisis para después enriquecerse con ella a nuestra costa, esos que no solamente se niegan a admitir la posibilidad de otro modelo económico, sino que pretenden salvar el suyo, el de siempre, también a nuestra costa, ahora pretenden convencernos de que nosotros, todos, los demás, arrimemos el hombro con alegría y optimismo, sin quejarnos de nada, para que sus beneficios aumenten otro poco en 2010.

Y lo hacen, además, intentando tocar nuestra fibra sensible con anuncios al estilo cocacola y aprovechando el tirón de figuras mediáticas que pueden representar cualquier cosa menos a los realmente afectados por la crisis. Adriá, Buenafuente, Millás, Mariscal, los Gasol, la Barceló, gente que, digna del mayor respeto y hasta admiración en algún caso, ingresa en un año lo que muchas familias no ganarán en toda su vida, nos conmina a poner buena cara mientras nos despiden o nos embargan la casa, porque “la crisis no solo está ahí fuera, también está en nuestras cabezas” , porque “tenemos motivos para animarnos”, como dice la websinespaciosentrepalabras punto org.

Pero en fin. Como tampoco queremos ser solamente destructivos y negativos, terminamos haciendo desde aquí, gratis total como acostumbramos, alguna sugerencia para futuros anuncios, un poco en la misma línea de este plan de mercadotecnia que tanto impacto está causando. Por ejemplo: ¿qué tal Botín, en el jardín de su palacio, ayudando a sus catorce jardineros a plantar unas hermosas flores blancas, color que simboliza la pureza, la justicia y la honestidad, mientras nos aconseja consumir a destajo para levantar el negocio? O ¿porqué no De la Dehesa, portavoz de la Fundación Con Fianza, perdón, Confianza, instándonos desde la cubierta de su yate a la apertura de múltiples cuentas bancarias en que repartir el subsidio de desempleo para así tener el placer de contribuir con más comisiones a que la cosa levante el vuelo?. O quizá podría ser más efectivo Bautista, el de la SGAE, explicándonos como a pesar de la crisis y de la amenaza de ruina de su industria por lo piratas que somos, hay emprendedores como él, que logran con su esfuerzo jubilaciones de 300.000 euros al año, mientras aprovecha para exhortarnos a denunciar a nuestro vecino si se baja algo de internet, ayudando así a defender los más elementales derechos de los creadores.

Que no se diga que no somos constructivos. Esto se lo arreglamos entre todos, como siempre, a mandar, faltaría más. Total, tampoco nos van a dar otra opción.

jueves, 4 de marzo de 2010

Pastores



Tras varios días de interesantísimas noticias que lógicamente han sido tratadas con el mayor detalle por los medios de información, tertulianos, columnistas y similares, como el dedo macarra de Ansar, la petición de comerle no sé qué a un gilipollas con nombre de serpiente, o la torpeza de una trepa del panorama político intentando insultar a Zp tachándole de gallego (¿se presentará UPD a las elecciones en Galicia?), nos sorprende un esbirro del califa de la CEOE amenazándonos con un atractivo contrato para jóvenes, sin derecho a indemnización, desempleo ni salario mínimo, o sea, difícil de distinguir de la esclavitud. El jefe en persona le desautoriza al día siguiente: era solamente un ejemplo, como en Francia, se atreve a aclarar el jodío. Eso sí, con la diferencia de que el salario mínimo en Francia es más del doble que aquí. Como en Francia, menos en eso.
Algo vamos avanzando, sin embargo. El hombre serpiente parece que va a engrosar las filas de las estrellas mediáticas bien remuneradas de la prensa de las vísceras, como la princesa del pueblo o jorjejavier. Y los políticos andan entretenidos con lo del pacto para salir de la crisis; Pepiño nos anuncia que las negociaciones van bien, que les unen (a PP y PSOE, a Montoro y Sebastián, a toda la panda) más cosas que las que les separan. Cierto, les unen grandes cosas: un gran sueldo, dietas y viajes aparte, el futuro asegurado, el coche oficial, la impunidad del aforado, la erótica del poder . . .
La cosa es si hay algo que les una con la realidad, con la gente, con nosotros.