domingo, 20 de diciembre de 2009

Olvidos



Mi reproche simiesco de hoy va para una ausencia, un olvido seguramente involuntario pero muy decepcionante y lamentable.
He estado observando los periódicos estos últimos días, y no he podido evitar enterarme de que Belén Esteban estrena cara nueva, con foto en color incluida, de que el Barça ha ganado el megaúltimo título del año, y de que Obama ha defraudado estrepitosamente en la cumbre del clima, con muy bonitas palabras, eso sí. He tenido que hacer esfuerzos para no enterarme de las peripecias de los últimos expulsados de varios programas de supervivientes, granjeros y grandes hermanastros y de los emparejamientos de los equipos españoles en una copa de fútbol que hay. Hasta le he visto las tetas a una hija de Andrés Pajares, quien a hierro mata a hierro termina, que decía el amigo Navajas.
Pero no he encontrado prácticamente ninguna referencia al informe de Amnistía Internacional respecto a las violaciones de derechos humanos cometidas contra los menores internados en centros de protección terapéuticos, no en Ghana ni en Indonesia, sino aquí, en España, en centros de Madrid, Andalucía y Cataluña, territorios que no creemos sean muy distintos de los demás en esto.
El informe en cuestión pone los pelos de punta a cualquiera, para después hacerle aflorar una gran sensación de vergüenza, de congoja y de pesadumbre. A los pocos que lean estos delirios de mono, les ruego que le echen un vistazo.
Pero no tenemos tiempo para estas cosas, ocupados como estamos en otras más importantes, como la polémica por los toros en Cataluña o las compras navideñas. Además, hoy también hay fútbol, y es que no paramos.
Y yo desde mi jaula, calentito en medio de esta ola de frío que nos castiga, me pregunto: ¿Será porque esto está pasando al tiempo en tierras gobernadas por partidos distintos por lo que los medios informativos “independientes” de cada parte se han olvidado de esta cuestión? ¿Es una prueba del criterio de quienes eligen las noticias que se publican priorizar la jeta nueva de la Esteban sobre el penoso informe de AI? ¿Ningún responsable de estos centros va a contestar, desmentir, desautorizar, criticar o denunciar por calumnioso el informe?
A pesar de lo que me gusta la prensa, a veces me pregunto para qué sirve hoy en día, y ninguna de las respuestas que encuentro me tranquiliza mucho. Y eso que solo soy un chimpancé.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Figuras

Antes no pude subir la imagen, pero aquí va otra variante distinta, que por lo visto se fabrica para poner en los belenes. Indescriptible.


Figuras

Dos noticias me han llamado especialmente la atención en la prensa de ayer y de hoy. Dos noticias relacionadas además con un hecho cuya presencia destacada en los medios sería extremadamente llamativa si no fuera por la costumbre que ya vamos teniendo de que se utilice cualquier cosa para intentar vender periódicos, escritos o digitales, e informativos de radio y televisión.
El hecho cuya presencia en los medios es incuestionable estos días es la agresión a Berlusconi. Parece que el número de puntos que le han dado a ese duro rostro ya curtido en mil quirófanos, o la intensidad del dolor que siente en el cuello, pobrecito, eclipsan las por otra parte exiguas conclusiones de la ridícula cumbre de Copenhague, seguramente más costosa que beneficiosa para nuestro quebrado ecosistema, o el nulo resultado de la cumbre de presidentes autonómicos que, ya puestos, a este mono le gustaría saber cuanto costó, entre desplazamientos en primera clase, guardaespaldas, hoteles, comidas, regalos y otras pequeñeces.
Las dos noticias que digo nos acercan también al espíritu de la navidad, que ya se nos echa encima, consumista, festivo y con un buen toque alcohólico: ayer, martes 15, leía en La Voz de Galicia que los “Duomos” de Milán que allí se venden como recuerdo turístico, fabricados con polvo de mármol y con uno de los cuales fue golpeado “il cavaliere” (siempre me pregunto porqué coño se llama así a este tipo) han duplicado su precio, costaban seis euros hasta el golpe, pero ahora ya, por el aumento de la demanda, se venden a doce. Hoy, en el mismo periódico, bajo una foto de una figurita de barro con cierto parecido al amigo Silvio y adornada con pintura roja en la cara, se nos informa que ya están a la venta figuritas representativas del estado en que quedó el mandatario tras la agresión, especificando que no les falta detalle, ni el corte en el pómulo ni los dos dientes de menos.

Ya sé que siempre digo lo mismo para terminar, pero no puedo evitar recordar el viejo chiste: dos monos observan a la gente desde su jaula del zoo; uno de ellos le pregunta al otro:
- ¿Sabes que compartimos el 99% del ADN con los humanos?
Y el otro le responde:
- Pues menos mal que nosotros elegimos primero.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Atracos


En primer lugar, nos felicitamos los monos por contar con nuestro primer seguidor “bloguista”, el gran Kuru. Muchas gracias, aunque seas un batracio, se te quiere.
Para celebrarlo, me compré el otro día un CD de mi grupo favorito, que me costó una pasta, parte de la cual engordará los bolsillos de alguna sociedad que gestiona los derechos de autor de mi grupo favorito.
Como quería poder escuchar las canciones de mi disco en mi MP3, las descargué en mi ordenador, para poder pasarlas al formato adecuado. Para eso pagué el canon correspondiente al comprar el ordenador, y creo que otro más por el lector-grabador de DVD que lleva incorporado.
Me grabo las canciones en el MP3 por el que también tuve que satisfacer un estipendio a la misma sociedad gestora, y, como también me va a apetecer oírlas en el coche, en el aparato de radio por el que también se paga peaje, me las grabo en un CD virgen por el que por supuesto me cobraron un tanto para los de la susodicha sociedad.
Y me voy tan contento a pasear por la calle oyendo mientras tanto a mi grupo favorito, y pensando que solamente he tenido que pagar seis veces a los mismos honrados comerciantes de los derechos de autor por hacer un uso totalmente legítimo de una cosa que me he comprado.

Menos mal que los monos no tenemos derechos.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Leyes



Andan revueltos los pelaos de la parte noreste porque una cosa que han escrito que se llama estatuto está siendo examinada por el tribunal constitucional, que podría modificarla parcialmente. El escrito este se refiere a cuestiones tan esenciales para todos como si esa parte del planeta puede llamarse nación o no, y muchas personas parecen dispuestas a lo que sea por asuntos de esta trascendencia.
Hace un par de días, doce periódicos de Cataluña sacaban el mismo titular e idéntico editorial, en el que se defendía la actual versión del librillo, apelando a la dignidad de todos los catalanes, y se cuestionaba la legitimidad de una posible sentencia contraria al mantenimiento de esa versión, que fue votada por un pequeño porcentaje de la población. Supongo que lo que se cuestiona en el fondo es la propia existencia de un tribunal constitucional, y esa absurda idea de que las leyes son iguales para todos, que tan molesta resulta en algunas ocasiones, cuando entra en juego la dignidad nacional.
Todo nuestro respeto por la libertad de prensa, pero a los que ya somos monos viejos, tanta unanimidad nos mosquea un poco, porque nos recuerda otros tiempos en los que todos los periódicos coincidían entre ellos, tanto en lo que contaban como en lo que callaban.
También el nacionalismo estaba muy de moda en aquellos viejos tiempos de los que hablo, aunque seguramente era otro nacionalismo distinto, uno malo malo, y se apelaba a la dignidad nacional para protestar por la exclusión de la nación de algunas organizaciones internacionales.

No espabilan, estos pelaos, siempre con sus trapos de colores a vueltas.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Vacunas



Las dos noticias del día en los medio(cre)s de los pelaos son: la primera, el inicio del juicio por la muerte del alcalde de un pueblecito de treinta vecinos, que concentra a casi doscientos periodistas (hasta han tenido que poner una carpa, como en el circo), de la que hablaremos otro día, y la segunda, el inicio de la campaña de vacunación contra la gripe A.
El virus ya no era noticia desde hace unos días, ocupados como estábamos con el tema, mucho más importante, del partido contra Argentina. Incluso a expensas de descuidar esta prioridad, nos hemos enterado de que esa cruel enfermedad ha seguido sembrando la muerte a mansalva, nada menos que tres personas cayeron en los últimos días, pero lo han repetido unas quinientas veces, insistiendo siempre en que no estaban enfermos con anterioridad, no como todos esos “pringaos” que se mueren de cáncer, infartos o ictus, que seguro que ya estaban defectuosos.
También nos hemos enterado de que el virus nuevo, en vez de convivir con el habitual agravando la situación, como advirtieron los expertos, casi lo ha sustituído Ahora ya solo hay gripe A, de la nueva, de la mala, de la que exige vacunación inmediata. Vaya, que mala pata, también en eso se equivocaron las predicciones.
Ahora, eso sí, como la ministra, previsora ella, no tenía muy claro si harían falta una o más dosis, pues tiró por lo alto, gastándose 270 millones de euros de los de todos en dosis que ahora van a sobrar y van a quedar para el año que viene, si es que para entonces aún sirven para algo. Ya podemos hacernos una idea de quienes son los beneficiarios de este negocio, si a esos jugosos 270 millones añadimos los geles milagrosos, las inútiles mascarillas o los antivirales acumulados sin necesidad, hasta trayéndolos del extranjero como en los tiempos del estraperlo.
Y resulta curioso también que por primera vez haya una vacuna diferente para las embarazadas; que no es que la normal sea mala, sino que la especial es todavía menos mala, a ver si nos entendemos.
Todo muy claro.
Como mola ser un mono.

martes, 10 de noviembre de 2009

Símbolos



Revive entre los “pelaos” la polémica por los símbolos religiosos en los colegios, a partir de una sentencia del tribunal de Estrasburgo que apoya la retirada de los crucifijos de las aulas, solicitada por muchos padres que no desean esa influencia sobre sus hijos. Los católicos, que constituyen en muchos países occidentales, especialmente en este, y así nos va, un importante grupo de presión acostumbrado a imponer sus criterios morales y a influir en política, han reaccionado violentamente, llegando a hablar de persecución, cuando de lo único que se trata es de restringir al ámbito de lo privado y familiar la utilización de todos los símbolos religiosos, en especial el susodicho crucifijo.
Por si alguien lo ignora, un crucifijo es una figura que representa a Jesucristo, una de las tres personas que a la vez son una que los católicos adoran como dios, clavado por los pies y las manos en una cruz, con una corona de espinas en la cabeza y una herida abierta en el costado. Obviamente, esta representación es sumamente impactante, con profusión de sangre y gesto de gran dolor. Y esto es lo que algunos pretenden mantener frente a la vista de los niños durante todos sus años escolares, y no solamente en los colegios religiosos, sino también en los públicos, financiados mediante los impuestos de todos, incluyendo musulmanes, judíos, budistas y similares, además de agnósticos y ateos.
Personalmente, esta polémica me ha servido para aprender cosas sobre otras “religiones” mucho más simpáticas y graciosas, como por ejemplo el pastafarismo o la doctrina de la Unicornio Rosa Invisible (ver wikipedia), conocimiento que ahora me permite recomendar una solución de compromiso, con dos alternativas, a elegir, para que se vea que los monos huímos del dogmatismo. Una podría ser la pacífica convivencia entre todos los símbolos conocidos, con el crucifijo (mejor una simple cruz, que simboliza lo mismo sin el componente sangriento) en el centro, incluso, flanqueado por una representación de Buda, una media luna, una figura de Krishna, otra del Monstruo de Espagueti Volador, una de Zeus, una nube rosa que representaría a la antedicha Unicornio, y otra de la divinidad o divinidades de cada una de las religiones conocidas. La otra consistiría en la alternancia semanal de cada uno de esos símbolos, entre los que los alumnos podrían elegir su preferido para el siguiente curso.
Por supuesto, de buen rollito y sin perseguir a nadie.
Que no se diga que no proponemos soluciones.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Chorizos



El panorama de la política por estos lares parece últimamente una gran charcutería especializada en chorizos, ese rico embutido que se está llevando por delante, de una sola tacada, una parte de nuestra riqueza y el poco prestigio que les iba quedando a nuestros impresentables representantes.
A pesar del empeño de algunos en hacernos creer que la corrupción es patrimonio exclusivo de una opción ideológica, las salpicaduras empiezan a ensuciar la ropa de los que se pretendían solamente acusadores, sobrevolando al resto.
Los detalles del choriceo, a veces, resultan cómicos. El bueno de Millet, nuestro pequeño Madoff, declaraba hace pocos días ante el juez (es maravillosa esta libertad de prensa de los “pelaos”, que permite que todos nos enteremos de los detalles de una declaración judicial antes que el propio declarante), para explicar una sustanciosa cuenta en Suiza, que la abrió a la muerte de Franco por miedo a las posibles consecuencias negativas que esa pérdida podria acarrearle a sus ahorros. O sea, el sujeto pretende hacer colar como atenuante que la cuenta no es para el choriceo de ahora, que ya la engordaba con la dictadura, porque como todo el mundo sabe, con Franco, ese hombre, nuestro dinero estaba más seguro.
O sea, que los que nos roban son siempre los mismos. Desde Franco. O desde antes. O desde siermpre. O sea, que lo lleváis claro, “pelaos”.

domingo, 18 de octubre de 2009

Hoy es, desde hace unos minutos, el cumpleaños de Kururu. 14 años llenos de todo lo bueno. Y quiero ser el primero en felicitarle, en mandarle un fuerte abrazo de mono y en desearle todo lo mejor. También le agradezco la ayuda para hacer el blog y el bonito retrato que me hizo y que pronto me ayudará a poner aquí.
FELICIDADES. GRACIAS. TE QUEREMOS.

Niños


Hoy ha amanecido un día brumoso, pero pronto ha despejado y el sol ha calentado bastante mis viejos huesos. Ya estamos en otoño, y los árboles del zoo han empezado ese magnífico espectáculo en que convierten el hecho de perder sus hojas. Ha comenzado el curso y llegan ya las primeras excursiones de colegios. Me gustan los cachorros humanos mucho más que sus mayores, les encuentro sumamente parecidos a nuestros propios pequeños, tan alegres y activos, tan imprevisibles.
Precisamente estos últimos días ha sido noticia principal de los medios de comunicación el caso del niño aeronauta norteamericano (¿de donde si no?). Un chaval de seis años ,que supuestamente subió a un globo que su padre construía en el jardín y echó a volar, acaparó prácticamente la atención de los medios de comunicación, no solo en EEUU, su país, sino también entre nosotros. El niño, al parecer, estuvo todo el rato en el ático de su casa.
Por un día no hubo Gürtel, ni cientos de muertos y desaparecidos en los dos o tres últimos desastres naturales. La campaña del miedo con el lucrativo negocio de la gripe A se tomó una tregua. No hubo casi ni fútbol durante unas horas.
Al final, parece que la cosa pudo ser un montaje más de alguien con prisas por vivir sus quince minutos de gloria mediática. Mientras tanto, otros temas apenas llegaban a los titulares, como siempre pasa. Según un informe de la FAO, más de mil millones de personas pasan hambre, y parece que serán 2.300 millones en 2050. La crisis, también como siempre pasa, se está cebando en los más desfavorecidos, mientras los ricos, cuya principal amenaza sanitaria es la obesidad, hacen estadísticas y predicciones científico-estadísticas. Y miran como vuela un globo en el que no va ningún niño, en sus televisores de pantalla plana.
La manzana que me estaba comiendo no me está resultando tan rica y dulce como las de siempre.

viernes, 9 de octubre de 2009

Bancos

Esta mañana, dos pelaos estuvieron hablando delante de mi jaula durante mucho rato. Les llamamos pelaos a los humanos, los únicos primates sin pelo; me pregunto cómo demonios se puede vivir sin pelo por todo el cuerpo.
Los pelaos hablaban de bancos, que es donde guardan el dinero. Por lo visto hay una gran crisis económica, causada sobre todo por la desmedida avaricia de los banqueros y de los bancos, que, según parece, son muy importantes. Son tan importantes que, ante la amenaza de que se arruinaran arrastrando a los demás con ellos, les fueron entregadas grandes cantidades de dinero público, para que ellos, prestando ese dinero a otros, ayudasen a levantar la economía, que es una cosa humana que debe tener una gran tendencia a caerse, porque cuando los pelaos hablan de ella casi siempre acaban deseando que se levante.
Uno de los pelaos, que ni siquiera tenía pelo en la cabeza, le decía al otro que los bancos no habían cumplido con su parte del trato, haciendo circular ese dinero de todos, y se lamentaba amargamente de que esos mismos bancos habían seguido ganando dinero mientras muchos pelaos perdían sus empleos y hasta sus casas, y lo habían hecho a costa de subir las comisiones que cobran por tener allí el dinero, de cerrar oficinas y de despedir y jubilar anticipadamente a muchos trabajadores. Creo que el pelao calvo era de los despedidos, porque estaba bastante enfadado. Incluso aprendí algunos insultos nuevos.
Además, el otro pelao recordó los millones de euros con los que se obsequian entre sí los responsables de estos bancos, sin duda uno de los grandes inventos de los pelaos, porque lo había leído esta semana en la prensa. Ha sido uno de los temas de conversación de estos días frente a la reja de mi jaula.
Cuando los dos se alejaban, arrullado por el sonido cada vez más tenue de su conversación, me he tumbado plácidamente sobre la mullida pelambrera de mi espalda, mordisqueando mi única propiedad en este mundo, un jugoso plátano, y he dado gracias a todos los dioses, pasados, presentes y venideros, por no ser un pelao.

martes, 6 de octubre de 2009

Aquí, Platón.

Soy Platón, un chimpancé que vive en un zoo. Soy bastante inteligente, y fijándome un poco en los humanos que vienen a verme, he aprendido a escribir y a navegar en internet. Ahora tengo mi propio blog.
Entre los otros animales del zoo, tengo fama de raro (no sé porqué) y de contestar siempre con otra pregunta. Pero yo me pregunto: ¿acaso esto es tan raro?
Me entretiene bastante criticar a los humanos, esos bichos peligrosos e imcomprensibles, algo estúpidos y extraordinariamente arrogantes y chulitos. Cuanto más les conozco, más risa me hacen.