viernes, 27 de enero de 2012

¿Nuclear? Menos que nunca.



Hola, amigos primates:

Llevo meses, desde poco después de lo de Fukushima, pensando en el asunto, en lo estúpidamente que nos empeñamos en ignorar las lamentables consecuencias de algunas ideas supuestamente brillantes, en la absoluta prioridad de los intereses económicos sobre cualquier otra cosa, en lo fácil que parece manipular la opinión de la mayoría disponiendo de los mecanismos adecuados.

En nuestro entorno europeo la destrucción de esa central nuclear y la definitiva quiebra del sistema de falsedades montado en torno a la seguridad y a la economía de este tipo de instalaciones por la floreciente industria nuclear, sistema ya muy debilitado después de lo de Chernobil, fueron objeto de atención mediática durante unas pocas semanas. Después, apenas un par de noticias breves al mes, camufladas en las páginas interiores de los diarios, noticias siempre negativas y siempre contrarias a las previsiones iniciales de los dueños de la central y de las autoridades nucleares japonesas.

Mientras, el cuestionable éxito obtenido en las pruebas de seguridad a las que se sometió a las centrales nucleares en Europa, pruebas que no incluyeron riesgos como terremotos (a pesar de Fukushima), ataques terroristas (a pesar de lo de Nueva York) o errores humanos (a pesar de Fukushima y de Chernobil) ocupaba destacados titulares totalmente tranquilizadores para los ciudadanos.

Pero en Japon no es así: prácticamente cada día, las portadas de los periódicos más leídos tienen una o más noticias sobre el tema. Muchas veces he pensado en llamar la atención sobre esas noticias, para que seamos conscientes de que el problema no solamente no se ha resuelto, sino que no se sabe cuando ni cómo se resolverá. Pero lo de hoy, antes de que se cumpla el primer año desde la catástrofe, aunque seguramente no será lo peor ni lo más grave, me obliga a hacer un poco de eco.

Primera página de la edición digital del "The Japan Times" de hoy; titular: "La libertad de prensa, herida por la crisis nuclear". Véase aquí:

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Sin (más) comentarios. Seguiremos informando

domingo, 27 de noviembre de 2011

Democracia y elecciones.



Pasadas las elecciones, solamente unas breves reflexiones de este primate sobre como son las cosas en este simulacro de democracia que nos venden.

Tomemos como ejemplo una comunidad autónoma con cuatro provincias y solamente tres partidos políticos representados, más que nada para simplificar las cuentas, que a los simios no nos gustan mucho las calculadoras. Hablemos pues de Galicia.

Si partimos del total de posibles votantes según el censo electoral (2.307.401 humanos) y restamos abstención, votos nulos, en blanco y a candidaturas que no obtuvieron representación, resulta que los que podríamos llamar votos aprovechados, los de partidos que tendrán algún diputado (1.490.244 entre PP, PSOE y BNG), indican que solamente un 64,58% de quienes votaron pueden sentirse representados.

Si tenemos en cuenta que el PP arrasó, en todas partes, pero aún más en Galicia, y que con sus 15 diputados de un total de 23, no solamente tendría mayoría absoluta, sino casi también mayoría de 2/3, o sea, que podría hacer lo que le viniese en gana durante toda la legislatura, lógicamente habremos de deducir que los únicos votos decisorios son los 855.732 que obtuvo este partido de “centro”, es decir que todo lo decidirá la formación a la que votó un 37,08% de los electores.

Para el total nacional, este porcentaje baja al 31,60%, O sea, que menos de uno de cada tres deciden quien nos gobernará, de entre las dos únicas y penosas opciones posibles.

Finalmente, para no cansar: en la práctica, como ya vimos con González, Aznar y Zapatero, a partir de ahora solamente habrá un jefe, cuyo liderazgo resultará indiscutible entre los suyos, que forman un partido solo teóricamente democrático, de esos en los que quien se mueve no sale en la foto. Esa es otra más de las inquietantes semejanzas entre los dos únicos partidos que pueden gobernarnos.

De manera que, resumiendo, tres de cada diez han decidido poner a Rajoy de monarca absoluto los próximos cuatro años, para que reine sobre nosotros en nombre de la banca y los mercados y con la bendición de la conferencia episcopal.




Si tuviésemos que elegir entre esta cosa y la democracia auténtica, la griega original, en la que ya de entrada se excluía a mujeres, esclavos, no emancipados y demás seres inferiores, reservando los derechos políticos solamente para los cabezas de familia, a lo peor aún salían ganando ellos.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡Por fin! Después de varios meses sin poder actualizar mi blog, como consecuencia de un desafortunado incidente (mi portátil falleció de repente), un anónimo pero simpático humano que se olvidó en el zoo junto a mi jaula un maletín con un ordenador portátil, su cargador y hasta un ratón inalámbrico de esos pequeñitos, me permiten volver a la carga. Lo siento por él, pero las circunstancias de su repentina marcha (se lo llevó esposado la policía) parecen indicar que no echará mucho de menos su juguete. Esperemos que éste tarde en cascar.

Así que, después de cargar la batería en el enchufe en que el cuidador conecta el hidrolimpiador para mantener limpias las jaulas, heme aquí de nuevo.

Como estamos en campaña electoral, qué mejor forma de volver que reanudando la épica serie de definiciones y frases relacionadas con la política.

Hoy, como novedad, vamos aprestar atención al refranero, inagotable e inigualable fuente de sabiduría que solemos despreciar por modernos que somos, y hacemos mal, porque ahí está casi todo. Refrán especial para campaña electoral: “Por ser rey se quiebra toda ley” mi vetusta edición del “Refranero español” lo explica y comenta así: “dice que los hombres, por el deseo de subir y figurar, atropellan las cosas más respetables”. Difícil explicarlo antes y mejor.



Satisfecho con mi nuevo portátil, aunque sea producto del hurto, y con esta entrada con la que reentro en el blog, me acerco a una de las jaulas de onagros para preguntarle a uno de ellos, un kiang tibetano de nombre Ki, lo que se le ocurre respecto a la política. Ki, siempre equino, me responde sin vacilar: “el político honrado es un animal mitológico, como el unicornio o el pegaso”. También difícil de explicar en menos palabras. Y luego tienen los burros la fama que tienen.

lunes, 27 de junio de 2011

Más definiciones

Pues sí, señores, voy a reincidir en eso de continuar con una serie ya iniciada, no sé lo que me pasa, debe ser que me hago (más) viejo, o quizá tiene interés, lo de la política, después de todo, sobre todo para unas risas.

Y, para ser respetuoso con la tradición, empezaremos por una definición procedente de una persona ilustre. Por ejemplo, esa que dice:

“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”, que dejó para la historia el grandísimo Marx (Groucho, por supuesto).




Con este antecedente, abordé en el zoo a Alfredo, el cocodrilo, que siempre encuentra un símil acuático para sus rotundas definiciones, y me confió la siguiente sesuda meditación:

“Los políticos son siempre iguales. Prometen construir un puente incluso donde no hay río.”

Esto va cogiendo nivel, me decía yo a mí mismo de camino otra vez a mi jaula para redactar esta entrada. Se ha esmerado, el amigo Alfredo, me seguía diciendo yo a mí mismo. Cual no sería mi sorpresa cuando buscando en Google, me encuentro con que la frase en cuestión es en realidad de Nikita Kruschev. Que jodío el cocodrilo, me quería vacilar.

martes, 31 de mayo de 2011

Más definiciones

Por primera vez y sin que sirva de precedente, vamos a continuar con una sección ya iniciada con anterioridad. Que nadie piense que esto se va a convertir en costumbre y que voy a continuar las innumerables secciones que se me ocurre ir abriendo y después se me olvidan.

Así pues, amiguitos, seguimos con definiciones de política. Y como sigo siendo un simio culto y leído, ahí os va una de un conocido bípedo pensante:

“La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos.” (Louis Dumur)



Por lo referido a mis compañeros de zoo, se me ocurrió preguntarle a la cebra Cipriano, que parece que suele meditar sobre el tema, porque rápidamente me respondió: “política es saber colocarte junto a otra cebra torpe o enferma, para que cuando ataque la leona se la coma a ella y no a ti”. Y parecía tonto, el amigo Cipriano.

viernes, 27 de mayo de 2011

Definiciones

Sensible como soy a las protestas de muchas personas justamente indignadas contra los poderes políticos y económicos que se dedican sobre todo a engañarnos, arruinarnos y reírse de nosotros, protestas que quiero apoyar con todas mis fuerzas, pero confinado como estoy en este zoo, he decidido apoyar las acampadas haciendo una encuesta entre los animales para averiguar qué piensan que es la política.
Como soy un simio culto y leído, aderezaré los resultados de esta encuesta, que pueden resultar algo limitados dada la escasa altura intelectual de algunos bichos, con las opiniones de algunos de esos otros animales bípedos, como los que vienen a visitarnos al zoo.
Por ejemplo:
“La guerra es el arte de destruir a los hombres, la política es el arte de engañarlos.” (Parménides de Elea)



En cuanto a mis compañeros de encierro, empecé por Susa y Suso, las dos boas constrictor del zoo. Después de pensar un poco, me confiaron la siguiente reflexión:
“Política esss lo que tienesss que hacer para que la comida ssse acerque lo sssuficiente como para abrazarla.”



Seguiremos informando.

jueves, 5 de mayo de 2011

Criminales

La foto más repetida, el gran hombre, con su equipo, presenciando el asesinato en riguroso directo:





En un campo de prisioneros clandestino, algunos presos cuyos derechos humanos simplemente no existen son torturados para extraer valiosa información. Con los datos obtenidos por ese procedimiento, se organiza una operación militar secreta en un país extranjero al que ni siquiera se informa sobre ello. En ese asalto un terrorista desarmado es asesinado de dos disparos a quemarropa, y posteriormente se hace desaparecer su cuerpo en el mar, convenientemente lastrado.

¿República bananera? ¿Narcoterritorio sin ley? ¿Antiguo estado de la órbita comunista? ¿Imperio romano? ¿Principios del siglo XX? No; en pleno siglo XXI, en la primera potencia económica y política del mundo.

Y para rematar la jugada, su presidente, premio Nobel de la paz, otrora gran esperanza de redención del imperio en decadencia, se alegra del resultado de la impresentable chapuza, de la muerte del criminal sin captura ni juicio ni tumba, y nos cuenta que el mundo es mejor ahora y que estamos más seguros, a pesar de lo cual hay que incrementar las medidas de seguridad porque puede haber una ola de atentados a nivel mundial.

Cada vez me alegro más de ser un chimpancé y no un humano.