miércoles, 16 de diciembre de 2009

Figuras

Dos noticias me han llamado especialmente la atención en la prensa de ayer y de hoy. Dos noticias relacionadas además con un hecho cuya presencia destacada en los medios sería extremadamente llamativa si no fuera por la costumbre que ya vamos teniendo de que se utilice cualquier cosa para intentar vender periódicos, escritos o digitales, e informativos de radio y televisión.
El hecho cuya presencia en los medios es incuestionable estos días es la agresión a Berlusconi. Parece que el número de puntos que le han dado a ese duro rostro ya curtido en mil quirófanos, o la intensidad del dolor que siente en el cuello, pobrecito, eclipsan las por otra parte exiguas conclusiones de la ridícula cumbre de Copenhague, seguramente más costosa que beneficiosa para nuestro quebrado ecosistema, o el nulo resultado de la cumbre de presidentes autonómicos que, ya puestos, a este mono le gustaría saber cuanto costó, entre desplazamientos en primera clase, guardaespaldas, hoteles, comidas, regalos y otras pequeñeces.
Las dos noticias que digo nos acercan también al espíritu de la navidad, que ya se nos echa encima, consumista, festivo y con un buen toque alcohólico: ayer, martes 15, leía en La Voz de Galicia que los “Duomos” de Milán que allí se venden como recuerdo turístico, fabricados con polvo de mármol y con uno de los cuales fue golpeado “il cavaliere” (siempre me pregunto porqué coño se llama así a este tipo) han duplicado su precio, costaban seis euros hasta el golpe, pero ahora ya, por el aumento de la demanda, se venden a doce. Hoy, en el mismo periódico, bajo una foto de una figurita de barro con cierto parecido al amigo Silvio y adornada con pintura roja en la cara, se nos informa que ya están a la venta figuritas representativas del estado en que quedó el mandatario tras la agresión, especificando que no les falta detalle, ni el corte en el pómulo ni los dos dientes de menos.

Ya sé que siempre digo lo mismo para terminar, pero no puedo evitar recordar el viejo chiste: dos monos observan a la gente desde su jaula del zoo; uno de ellos le pregunta al otro:
- ¿Sabes que compartimos el 99% del ADN con los humanos?
Y el otro le responde:
- Pues menos mal que nosotros elegimos primero.

1 comentario:

Miguro dijo...

Si es que los humanos somos idiotas, claramente, como demuestran las noticias que has comentado aquí mismo...

Por cierto, a pesar de ser un timo, me gustaría tener ena como recuerdo del fatálico rostro quebrado de el amigo Silvio...

Copenhague, y la cumbre de los presidentes de las comunidades autónomas no han servido para absolutamente nada, siendo honestamente